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Las campanas ya no suenan más.

Les comparto un poema con un toque de drama y melancolía: Las campanas ya no suenan más; gimen mudas, queriendo hablar.  Aguardan, desesperan, se ahogan,  llorando sin poder gritar. Solo la madera que la sostiene cruje. Todo es ahora olvido y dolor.  Hemingway también calla, al no poder ya decir:  ¿Por quién doblan las campanas? Antes era el eco de las voces que alababan al Señor.  La algarabía de echar las campanas al vuelo.  Acento grave, sonoro e inconfundible.  De un canto inquieto, alegre y matutino. Hoy, tan solo el recuerdo queda.  La añoranza de una capilla en oración. El murmullo sonoro de un campanario,  el repique lento y suave de una procesión. Recuerdo de una vieja costumbre  De una voz que llama a misa… a la Iglesia. Donde pocos acuden, y donde hoy pocos llegan… +Alfonso Miranda ...

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Y ¿qué pasó con aquel Angel dibujado en el parque?

Salí de casa para despejarme un rato, tras una semana de tensiones y problemas. Entre sombras y penumbras caminé sin rumbo por las calles, hasta llegar a un desolado parque.  Caía la tarde, y bajo un árbol frondoso me recargué a meditar, me agaché un instante y con una piedra, dibujé en la tierra un ángel de la guarda pidiéndole su ayuda, me levanté enseguida al sentir el viento golpear sobre mi cara, y me di cuenta que no estaba solo, que Dios, a pesar de todo me seguía y me acompañaba, en cada paso que yo daba. No faltó ese día, la compañía de un amigo, la llamada familiar, la oración en el Santísimo que iluminó mi obscuridad. … y aquel Angel dibujado en el parque? Atrás se quedó solo, junto al frondoso roble, que resguardó mis penas,...

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Y si no tienes tiempo de ir a los bailes, ni a las fiestas, pues ¿a qué horas vives?

– Pero si no tienes tiempo para ir a los bailes, ni a las fiestas, y no puedes desvelarte, pues entonces ¿a qué horas vives? Al principio me hizo sentir un poco mal su comentario. Pero, al recordar las competencias en las que he podido participar, y los podiums en los que he representado a mi país, y las  medallas que Dios me ha permitido ganar, le contesté: – Vivo precisamente cuando entreno, todos los días de 6 a 8 am, antes de ir a la escuela, y al salir, de 4 a 6 pm, y muchas veces también los sábados y los domingos. Eso es lo que me da la energía que necesito para luchar, para ganar y para vivir. Testimonio escuchado a un adolescente deportista, y hoy dedicado a todos los jóvenes, hombres y mujeres, que sacrifican...

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Fotofantasía… La puerta

Te distraigo un momento de lo que estás viendo, para invitarte a realizar un viaje a través de la fantasía: la puerta… Hoy, al pasar por la calle rumbo a mi destino, una puerta detuvo mi camino, invitándome a entrar. Allí estaba, en medio, llamándome, a la vera del camino: Pasa, eres bienvenido. Pero, ¿a dónde? … Pero, ¿qué a caso importa? Un bosque interminable, se anunciaba con el árbol pegado a la puerta. Pero ¿qué hay detrás en verdad? ¿Un abismo, un acantilado, un pueblo, una noche, un mar? No lo sé, lo que sí sé, es que cada una de esa imágenes, encierra un sueño. ¿Descubriré el amor? ¿Encontraré la paz? ¿Habrá allí la armonía que busco? Es solo una puerta que te invita a pasar. ¡Te toca a ti aceptar! De entrada pierdes, si te conformas...

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El más bello tributo que una mujer ha hecho a un hombre. María Magdalena en el sepulcro Jn 20, 1-18.

Esa mañana de domingo se había levantado muy temprano, casi no había podido dormir, se la había pasado pensando toda la noche, en lo que, apenas hacía un par de días, había ocurrido. Sin pensarlo dos veces, y todavía de noche, se dirigió al lugar donde lo habían dejado, con la esperanza de… simplemente llegar. Corrió y corrió, como si una ansia loca la empujara, como si una voz misteriosa la llamara, como si su intuición se lo gritara, como si su corazón se lo ordenara irrefrenablemente, y … muy pronto, al llegar, se dio cuenta que la piedra que le habían puesto a la tumba, ya no estaba, la habían movido. Inmediatamente vuelve a correr a buscar a Pedro, lo encuentra y le dice: se han llevado a mi Señor, y no sabemos donde lo han puesto. Los...

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